Antes de empezar a renovar una sala o habitación pintando las paredes de la misma, hay que tener en cuenta una serie de consejos prácticos y algunos trucos para conseguir un acabado profesional.
Pintar es una tarea que exige mucho trabajo de preparación, tómate el tiempo de dejar la habitación lista para ello.
Preparar la habitación para pintar
Retira las tapas de todos los interruptores y enchufes eléctricos, cubre todos los interruptores y los bordes de zócalos y molduras con cinta de pintor, quita los muebles o agrúpalos en el centro de la habitación debajo de alguna cubierta protectora de plástico o tela.
Reparar las paredes antes de aplicar la pintura
Rellena las grietas, orificios de clavos y marcas de pared con relleno de poliéster de secado rápido.
Limpia las paredes con un paño gomoso o un trapo húmedo para eliminar el polvo. Asegúrate de que las paredes se sequen completamente antes de empezar a pintar, además extiende una lona protectora de pared a pared para evitar manchar el suelo.
Cantidad y aplicación de la pintura
La cantidad de pintura a usar variará en función del tamaño de la habitación en la que debas trabajar. Tienes que pensar que hay que aplicar una doble capa, mi consejo para no quedarnos cortos ni que sobre la pintura es usar 15 litros para cada 60 m2 de pared.
Comienza a trabajar por el cielo raso o en algún punto de unión entre la pared y la moldura de corona. Una brocha de calidad de borde angular resulta esencial para retocar los bordes y las esquinas de una habitación. Trabaja a lo largo del marco enmascarado hasta llegar a la cinta sin mancharla, de lo contrario la pintura podría filtrarse por debajo de la cinta. Procura trabajar moviendo tu brazo y muñeca para asegurar un óptimo control y reducir tu esfuerzo.
Para evitar que la pintura se seque dejando protuberancias unta suavemente la pintura alrededor de las esquinas y sobre las paredes adyacentes. Comienza a trabajar por todo el borde del área que pienses pintar antes de esparcir la pintura.
Utiliza un rodillo para las extensiones más amplias. Para lograr un acabado sin grumos, liso y uniforme comience a trabajar desde una esquina y pinte una sección describiendo la forma de una W. Para que se mezcle la pintura dé brochazos largos y suaves, cambie levemente la dirección del rodillo en cada pasada hasta que desaparezca la W.
Tómese el tiempo que sea necesario con el rodillo y muévalo a un ritmo estable y moderado para evitar salpicaduras.
Si se derrama pintura, límpiala de inmediato con un trapo húmedo. Continúa realizando el mismo procedimiento en toda la pared. Si debes alcanzar puntos altos en las paredes coloca un mango alargado a tu rodillo, también tienes la opción de utilizar una escalera.
Para trabajar las áreas más pequeñas que rodean las ventanas, puertas o molduras utiliza una buena brocha.
Deja secar la superficie pintada durante algunas horas antes de aplicar la segunda capa de pintura. El procedimiento para pasar una segunda o tercera capa de pintura es el mismo que se explicó para la primera capa.
Deja secar la última capa antes de quitar la cinta de pintor y volver a colocar las tapas.
Nuestro consejo para marcar diferencias
Mucha gente no piensa en ello pero cuando vas a pintar una habitación es necesario pintar también el techo de la misma para conseguir un ambiente con un aire nuevo. Aunque el color del techo nos pueda parecer que está bien, los defectos, el color apagado, … no se reflejará hasta que hayamos pintado las paredes. Por eso es recomendable pintar el techo y hacerlo antes que las paredes.
Muy bueno el post.